Monday, April 30, 2007

A veces me sucede cuando estoy trabajando o cuando recién he tomado el desayuno, que el cansancio y la modorra me ganan a saltos y por segundos logro soñar. Minentras estoy rodeado de los bosques interminables de árboles que respetan los cercos de mi granja (eucaliptos que miran directo al techo de mi granero) y el humo que sale de la chimenea de mi casa, caigo de a poco en los pestañasos y empiezo a ver que soy un hombre elegante, de traje completo y lentes con marco dorado. Sueño un perfume de mi ropa, (de forma tan fiel que casi lo huelo), y un escritorio de roble bajo mis brazos, donde en una esquina cercana hay una pluma de oro y una foto donde mi espoza del sueño abraza a mis hijos del sueño. Veo a lo lejos la puerta con ventanilla de vidrio que dice mi nombre y el cargo que ocupo, todo eso rallado por el juego entre las sombras de mi perciana y la luz del sol. Siento los pulmones apretados, producto del esmog que hay afuera, y los bocinasos de miles de vehículos no me dejan concentrarme en las cuentas y facturas que reviso. Sueño también el olor de un café, recien servido por mi secretaria, humeante y con la oscuridad de ser espeso. Sueño un reloj de pared que pone la monótona música de compañía, mientras los demás (fuera de mi oficina también hay gente) se dejan acompañar por los acordes de cientos de propias voces a coro y máquinas de escribir que gritan tecleos, además del clásico "ting" cuando llegaron a su límite. Me sueño con los ojos entrecerrados a causa del humo del cigarrillo que tengo en una mano, y cuando veo la otra me fijo en el brillante reloj de oro que le pone límites para llegar al brazo. Entiendo que debo seguir trabajando, pero me giro a mirar las ventanas de mi oficina y los edificios dibujados en los vidrios, con la luz del atardecer marcando los ángulos y las perspectivas, mientras en el fondo, el puerto brilla con el mar dorado y los muelles que lo interrumpen de vez en cuando.

Cuando he admirado lo suficiente toda esa alfombra de ciudad de mi patio, me vuelvo a sentar en el sillón de terso y perfumado cuero negro, me arreglo los puños de la camisa y luego de firmar algunos documentos me inclino levemente hacia atrás, cerrando los ojos y relajándome, con algo de sueño. Es ahí cuando despierto aquí. Veo mi mano agarrada del rastrillo, pilar de mis sueños, y algunas de las pajas sueltas del borde de mi sombrero se acercan para quedar desenfocadas de lo que veo. Escucho cómo me llaman las vacas, hartas de cargar la leche en sus rosadas guatas, y respiro la humedad gélida del agua posada sobre el pasto que durante la noche cazó rocío. Los primeros rallos del sol me achican los ojos, y los pájaros terminan de cantar los primeros coros de la función diaria. Estoy de vuelta en la puerta de mi cocina, de donde aun sale el olor del pan recien horneado, y la tíbia leche rodeada por el abrazo de un tazón de lata. Veo que a lo lejos viene la camioneta de celeste y descascarado cutiz del capataz, dejando un camino de tierra en la medida que avanza entre tiritones y pequeños saltos, y como sé que ya estará demasiado cerca como para volver a mi oficina, dejo a un lado el rastrillo, arrugo y lanzo lejos el periódico y me pongo a trabajar...

Sunday, April 22, 2007

Este post es para indicar que temporalmente nos encontramos fuera de servicio. Las capacidades imaginativas y creadoras de nuestro personal, en cuanto a lo que a escritura se refiere están nulas por el momento. Si alguien tiene recomendaciones acerca de cómo recuperarse y poder escribir nuevamente algo interesante, (visitas a chamanes, brujas, estimulantes cerebrales, conjuros, etc.) porfavor contáctese con Pedro Pablo López Barahona al 2-2080561, o al celular (9) 361 76 45. Si es que desea, puede también dejar su mensaje escrito en esta misma página. Desde ya, agradecemos su comprensión y quedamos comprometidos a publicar en la forma más pronta posible.

Pedro Pablo López Barahona
Presidente ejecutivo de eldiamaslargo.blogspot.com
Ingeniero en ejecución de creaciones literarias particulares.
Fono/Fax: 2080561
Mail: morpheusn2@hotmail.com

Empresas Lopez y Cia. Ltda. 22 años junto a usted y los suyos.

Saturday, April 07, 2007

Feriado soñado? (vacaciones soñadas II)

Por capítulos. Así parece que voy a tener que empezar a relatar mis vivencias a propósito de la mala suerte que me acompaña. Esto ya me esta asustando, hablándolo de forma seria, de verdad que ya me esta dando algo de miedo, voy a dejar de salir a la calle, me voy a comprar un departamento sin ventanas, después le voy a mandar a sellar la puerta y ahí me voy a quedar. En vacaciones soñadas (también publicada en mi blog) les contaba acerca de las cosas que me pasaron en el verano, y que de verdad fueron los puntos negro de esas fechas. Pues ahora, resulta que me tocaba la segunda parte, por que por supuesto que para Semana Santa, la nueva fecha en que me decidí a ir a La Serena, algo más me tenía que pasar,- y que fue esta vez?- se preguntarán ustedes,- “fue mi billetera, me la robaron” -les respondo yo-. En Santiago de Chile habitan cerca de 6 millones de personas, de las cuales podrían ser perfectamente tres y medio millones de adultos, y de esos tres millones de adultos, ¡¡APUESTO MI CABEZA A QUE SOY EL UNICO AL QUE LE ROBARON LA BILLETERA!!...por que no puedo tener siquiera un viaje sin mala suerte, sin que me pase algo, sin que me de una enfermedad, me esguince un pie o me roben algo, ¿acaso es mucho pedir?, no puede ser que le roben sólo por este día, sólo este, cualquier wea a otra persona ah?

Creo que de verdad voy a tener que ir a alguna bruja de esas que salen en los diarios, por que esto tiene ya toda la pinta y hasta el olor a hechizo o algo así…Definitivamente creo que hay “alguien” que me está enviando una señal hace rato y que yo no he tomado en cuenta. A pesar de que la buena suerte se asomó por algunos segundos, ya que el auxiliar del bus no me hizo bajarme (le dije que me habían robado la billetera y me puso cara de juicio final altrio) y por lo menos andaba con algo de plata en la mochila, el sólo hecho de pensar en mi bello pase escolar, mi carnet de identidad y la tarjeta del banco, me hace bailar las tripas de pica…ojala al que me la robo lo atropelle una micro, pero del transantiago para que sea bien larga y lenta la muerte, o que se lo coma un elefante, lo ataque una jirafa depresiva o le caiga un barco encima, que se pudra, se lo coman los conejos asesinos de Marte, o no se que, me da lo mismo, pero ojala al menos algo de la maldición que tengo dentro (por que ya estoy seguro que es una maldición) se le quede pegada a él o ella.

Por si fuera poco, hoy tenía prueba solemne, es decir, de 30% de la nota final del ramo, a las 9:30 de la mañana…desperté a las 10:20, gracias al sueño acumulado, y a ciertas otras molestias que prefiero no mencionar...bueno en fin, sólo escribo por que ahora que aún no ha chocado el bus en que voy, me pareció un buen momento para escribir y así dejar un último registro mío en este mundo que tantas amarguras me ha traído; nuevamente señoritas y señores, gracias por leerme, y me despido, quizás para siempre…adiós!